Cuando se acerca el final de la Secundaria ya lo empiezan a pensar, pero es cuando están de lleno en el Bachillerato el momento en el que nuestros hijos e hijas deben tomar una decisión importante: qué estudiaran después del colegio. Es un momento crucial en su vida, ya que será el primer gran paso que darán hacia la edad adulta. Esta decisión, además, determinará parte de su futuro, por lo tanto, es importante que la tomen con la máxima información, determinación y convencimiento. Como madres y padres, podemos ser un apoyo fundamental para ellos, también en este momento.

Como madres y padres, podemos ayudar a nuestros hijos e hijas en la decisión de cuáles serán sus estudios más allá del colegio. Podemos ofrecerles apoyo, orientación confianza… pero no podemos hacer todo eso el día o los días en los que tienen que tomar esa decisión. Es algo que debemos trabajar desde mucho antes, fomentando su autonomía y su capacidad de tomar decisiones informadas. Pero, ¿cómo hacerlo?

Comunicación

Es importante que en casa hayamos trabajado la comunicación abierta y sin juicios. Mantener regularmente conversaciones con nuestros hijos sobre sus intereses, sus pasiones, habilidades y objetivos vitales hará que se sientan cómodos de compartir con nosotros sus dudas sobre qué estudios universitarios o de formación profesional elegir.

Autoevaluación

Si conocemos bien a nuestros hijos, podemos ayudarles a identificar sus fortalezas, habilidades, valores y retos personales. La autoevaluación es fundamental para que puedan entender quién son y qué les motiva.

Investigación

Tenemos que animar a nuestros hijos e hijas a llevar a cabo una investigación activa. Explorar distintas áreas y programas o asistir a ferias de educación. Esto les ayuda a poner sobre la mesa todas las oportunidades disponibles.

Mentoría y asesoría personal

Es importante que nuestros hijos puedan conectar con mentores o asesores académicos. Estos profesionales pueden ofrecerles información específica sobre distintas carreras y actividades profesionales. Una información que proviene de alguien que tiene experiencia será muy valiosa y práctica para ellos. Poder confiar en el colegio de nuestros hijos en esta vía será clave.

Exploración práctica

Es importante que facilitemos a nuestros hijos e hijas experiencias prácticas, como voluntariado o actividades extracurriculares que les ayudaran a descubrir sus habilidades y fortalezas desde la experiencia propia.

Un grupo de alumnos de La Farga y La Vall participan en el European Youth Parliament

Considerar la vida más allá de lo estrictamente académico

Escoger los estudios post escolares no es una decisión exclusivamente académica. En el caso de que nuestro hijo o hija quiera estudiar una carrera universitaria, valoremos con ellos también la vida universitaria. ¿Qué oportunidades le ofrecerá la universidad donde estudie? ¿Encontrará un ambiente que fomente su crecimiento personal?

Flexibilidad y resiliencia

Ayudemos a nuestros hijos e hijas a entender que no pasa nada por no tener todas las respuestas claras desde el momento en el que empiezan a pensar en sus estudios. Elegir su futuro académico es un proceso y es necesario que sean flexibles y resilientes para ser capaces de aceptar los cambios de rumbo que puedan surgir.

 

La elección de los estudios post escolares es un viaje personal único. La decisión será suya. Pero el camino hasta llegar a ella podemos recorrerlo juntos. Ayudémosles a tomar una decisión informada, capaz de potenciar sus fortalezas y habilidades en un entorno que les haga crecer. Acompañémosles y, después, hagámonos a un lado. Dejémosles tomar su propia decisión y acompañémosles sea cual sea.

En los colegios de Institució, estamos al lado de cada familia y de cada alumno en la toma de esta decisión. Por ello, invitamos a nuestros alumnos a visitar ferias de educación y promovemos espacios de encuentro con antiguos alumnos universitarios o profesionales jóvenes que pueden ofrecerles información práctica sobre sus experiencias. El éxito académico, profesional y personal de nuestro alumnado es también nuestro propio éxito.