Todas las madres y padres deseamos lo mejor para nuestras hijas e hijos. Y lo mejor es que sean felices. Pero, ¿cómo conseguirlo? ¿Lo estamos haciendo bien? ¿Somos lo “suficientemente buenos”? Para dar respuesta a estas preguntas que muchos nos planteamos, la dirección de La Vall encargó una sesión de formación para familias a Fernando Alberca. Es Doctor en Pedagogía, Máster en Neuropsicología y Educación, Máster en Asesoramiento Educativo y Familiar y Diplomado Universitario en Antropología y Afectividad.

“Descubrir que somos queridos nos da media felicidad. Querer más, la otra media”. Así de simple. Esta sentencia de Fernando Alberca nos revela que no hacen falta grandes cosas para ser feliz. Con sentirse querido, querer mucho a los demás y quererse mucho a uno mismo, basta.

El amor a los demás y la propia autoestima son, pues, la clave de la felicidad de nuestros hijos e hijas. ¿Cómo podemos enseñarles a amar? ¿Cómo podemos reforzar su autoestima?

  1. Quererles más de lo que creían que merecían.

No es necesario que hagamos grandes cosas ni que gastemos mucho dinero. Lo único que necesitan nuestros hijos es sentirse muy queridos. Sentirse más queridos de lo que creían merecer. Solo así les enseñaremos a amar más de lo que creían que podían.

  1. Aceptar y amar la imperfección.

Como madres y padres, en la educación de los hijos, a menudo nos exigimos demasiado. Alberca afirma que hace falta que seamos perfectos. De hecho, que seamos imperfectos les enseña, no sólo a aceptar, sino también a amar los defectos o imperfecciones de los demás, y también las propias. Quererse, con las virtudes y los defectos, con las fortalezas y las debilidades, es clave para conseguir la felicidad.

  1. Valorarles por lo que son y no por lo que hacen.

Hay que aprender a distinguir entre lo que nuestros hijos son y lo que nuestros hijos hacen. A veces, hacen cosas que no nos gustan, pero, evidentemente, les seguimos queriendo. Esto, que para nosotros es tan obvio, para ellos no lo es tanto. Y es importante que se lo sepamos trasmitir. Que pase lo que pase, cometan los errores que cometan, les querremos siempre. Además, si se dan cuenta de que les amamos por lo que son, aprenderán que ellos, por el simple hecho de ser, tienen valor. Que no son valiosos por las notas que sacan o por los éxitos extra académicos que logran. Son valiosos por lo que son. Alberca suele poner como ejemplo una situación muy simple pero muy clara. Cuando nuestra hija o hijo pequeño nos regala un dibujo, podemos aplaudir el resultado con un “que dibujo tan bonito, que bien te ha quedado”, o podemos valorar que lo haya hecho para nosotros “me encanta que me regales tus dibujos”. En el primer caso, el valor lo tiene el dibujo por ser bonito. En el segundo, lo que es valioso es nuestro hijo y, por ello, nos gusta conservar sus dibujos.

  1. La lista de las 35 virtudes.

Fernando Alberca propuso un ejercicio a las madres y padres para que puedan ayudar a sus hijas e hijos a reforzar su autoestima. La lista de las 35 virtudes. Nos propone que hagamos una lista para cada uno de nuestros hijos con las 35 cosas que más nos gustan de él. Pueden ser cosas profundas, como que sean generosos, responsables o empáticos, o cosas más simples, como que tengan una sonrisa acogedora o que cuenten muy bien las historias. Lo importante, dice, es que la lista sea de 35 aspectos. Cuando ya se tiene hecha la lista, cada vez que nuestra hija o hijo tenga un gesto o actitud que responda a alguna de estas virtudes, debemos hacerle saber que nos hemos dado cuenta y que lo valoramos. Por ejemplo, el niño o la niña llega a casa de la abuela y le da un abrazo afectuoso. Por la noche, cuando se va a dormir, le decimos “¿te acuerdas que le has dado un abrazo muy dulce a la abuela? Es que eres muy cariñoso/a y eso me encanta de ti”. De este modo logramos que nuestro hijo o hija se dé cuenta de lo que ha hecho y de que lo ha hecho porque realmente tiene esta virtud. Y que, por eso, por lo que es, lo amamos. Parece un ejercicio menor, simple, pero si comenzáis a ponerlo en práctica notaréis enseguida el impacto que tiene en vuestras hijas e hijos.

La sesión que Fernando Alberca ofreció en La Vall fue extraordinaria. Aquí hemos recogido 4 pinceladas, pero os animamos a buscar entre su extensa bibliografía el libro que a vosotros pueda ayudaros en la educación de vuestros hijos.