Consejos para que tus hijos disfruten de una buena salud bucodental

Una de las preocupaciones más habituales de los padres es la salud e higiene bucodental de los niños, primeramente enfocada en el proceso de dentición de los hijos y posteriormente en como mantener una buena higiene.

La Dra. Nuria Melgosa odontóloga y odontopediatra en la Clínica QDENTS, dio una charla en Institució Lleida, dentro del programa Family Time y nos dio una serie de consejos muy interesantes sobre la dentición en estas primeras etapas.

Hay ciertos mitos sobre el tema, como por ejemplo que hasta que no les salen los dientes no es necesario cuidarlos; pero la realidad está muy alejada.

Tenemos que cuidar de la salud bucodental incluso antes del nacimiento del niño.

¿Cómo lo podemos hacer?

Las madres embarazadas tienen que tener especial cuidado con su alimentación, durante la gestación tienen que estar presentes las proteínas, el calcio, el fósforo y las vitaminas A, C y D.

Además, tienen que cuidar su propia salud bucodental, teniendo una correcta higiene para evitar la transmisión de patógenos al bebé.

 

¿Cuál es la evolución de la dentición?

Los primeros dientes pueden salir a partir de los 6 meses y hasta los 2 años, aproximadamente, en este momento el niño tendrá 20 piezas que conformarán los llamados “dientes de leche” o temporales.

A partir de los 6 años se dará el cambio de dentición, a los llamados dientes permanentes, que conformarán las 32 piezas, este proceso puede durar hasta los 14 años.

 

¿Cómo podemos mantener una buena higiene?

  • Es muy importante mantener una buena higiene de la boca, lengua, encías y mucosa desde el momento del nacimiento. Después de cada presa de pecho o biberón es importante limpiar con una gasa húmeda, sobre todo en las presas nocturnas.
  • En el momento que ya aparecen los primeros dientes, ya se puede introducir el cepillo y la pasta de dientes fluorada 2 veces al día, especialmente por la noche, también es recomendable dejar de dar el pecho por la noche cuando vayan apareciendo los primeros dientes.
  • También es adecuado que alrededor de los 12- 16 meses se empiecen a retirar los biberones para evitar interferir en el correcto desarrollo de la dentición, y pasar a beber líquidos en una taza o vaso.
  • Sin embargo, con los biberones nunca se tienen que hacer ingestas de líquidos azucarados como lácticos, zumos de frutas, etc.
  • En cuanto al chupete, tampoco se aconseja su uso al principio, aunque puede servir para evitar que el niño succione su dedo, actividad con consecuencias más graves para el desarrollo de la boca. Si se utiliza el chupete, es importante no pasar de los 24 meses de edad, puesto que puede ocasionar problemas en el mordisco.
  • Otro aspecto que hay que tener en cuenta a la hora de cuidar la salud bucodental, no solo es la de visitar al dentista con regularidad (una vez al año o cada 6 meses) sino también vigilar los posibles accidentes domésticos que puedan sufrir los niños en las primeras edades.
  • Cuando los niños empiezan a desplazarse, andar o correr pueden sufrir alguna caída o golpe que afecte a los dientes, es de vital importancia actuar con rapidez acudiendo al especialista pertinente, evitando así futuros problemas.
  • También el adulto, tiene que procurar no ser transmisor de patógenos con prácticas poco saludables como el limpiar el chupete que le ha caído al niño al suelo, con la propia saliva; o compartir enseres de cocina a la hora de comer o beber.

¿Cómo podemos prevenir la caries?

La caries es una enfermedad crónica infecciosa que afecta a los tejidos duros de los dientes, los 2 puntos más importantes para evitar tener son los siguientes:

  1. Cuidar la alimentación, el consumo de carbohidratos, de alimentos ultraprocesados, dulces y de consistencia pegajosa, afectan en gran medida a los dientes, y favorecen la aparición de bacterias. La ingesta de estos, entre horas y en horario nocturno, posibilita la aparición de la caries, de ahí la importancia de un buen cepillado de dientes nocturno.
    Hacer un buen cepillado de dientes, a partir de los 6 meses hasta los 3 años ya se puede utilizar cepillo y pasta fluorada con un mínimo de 1000 ppm de flúor, esta es la concentración adecuada para que haya un efecto protector. Al inicio con un cantidad igual a la medida de un grano de arroz será suficiente, a partir de los 5 años la cantidad sería como un guisante. Una vez han salido todos los dientes, también se puede introducir el uso de de el hilo dental.
  2. Hasta los 8-10 años los niños no serán capaces de hacer una buena limpieza, es por eso, que los adultos deben supervisar en todo momento el proceso de cepillado, así conseguiremos que este hábito se consolide.
  3. El cepillado más importante de todas las etapas es el nocturno, puesto que por las noches no se genera saliva; esta es antibacteriana y ayuda a proteger la flora bucal, he aquí la importancia de esta limpieza.
  4. La prevención es muy importante a la hora de evitar la caries, ya sea con revisiones periódicas, el uso de selladores o resinas protectoras, y también la observación de la boca del niño por parte de los padres. Abrir a boca, levantar los labios y observar las mucosas, lengua, muelas… para vigilar la aparición de caries incipientes y evitar otros problemas bucales.

 

Esperamos que este artículo os sea de mucha utilidad.