Si disfrutamos leyendo, probablemente es porque en nuestra infancia un libro, un cuento, una historia era mucho más que palabras

Leer, es una actividad que inconscientemente realizamos cada día, por necesidad, por placer… Leer es interpretar, comprender, descubrir y en consecuencia disfrutar.

Es muy importante seguir un proceso lector adecuado y para conseguirlo tenemos que hacer de la lectura una actividad agradable.

En la etapa pre-lingüística un cuento es una gran puerta abierta a la lectura, un punto de partida en esta bonita aventura. Nosotros, los adultos, seremos en principio los grandes protagonistas, quienes daremos voz a los personajes de las historias e interpretaremos las imágenes dando la expresividad necesaria para cautivar el interés del niño.

Más adelante la lectura empezará a formar parte de su vida. Este tipo de lectura favorece que el niño descubra palabras vinculadas a una imagen de su vida cotidiana, ayudando al niño a reconocer el concepto.

Ricard Muñoz, profesor de Institució La Farga y padre de familia, ha dedicado varios años a la enseñanza, concretamente trabaja con niños de entre 6 y 8 años, una franja de edad clave para aprender a leer. Según Muñoz,  «los tres años que van desde 1º a 3º de primaria son claves, porque es en 3º de primaria cuando los alumnos tienen que pasar de aprender a leer a aprender leyendo».  A continuación os compartimos sus consejos para fomentar el gusto por la lectura.

4 tips para que a tu hijo/a le guste leer

¿Cómo podemos enseñar a leer de la mejor manera? Necesitamos:

  1. Un ambiente de tranquilidad
  2. Constancia.
  3. Ser un modelo lector
  4. Buscar el momento exclusivo

 

Ambiente de tranquilidad:

Hemos de hacer el esfuerzo de estar siempre con buen humor ante ellos.
Nos lo tenemos que pasar bien con ellos.
Siempre buscar el refuerzo positivo y no dar importancia a los ERRORES.
Ya veréis como cada día les gustará más la lectura.

Constancia:
La constancia es un factor muy importante. Ellos y nosotros.
Mejor poco pero sin dejarlo. Día a día.
Entrenamiento, cuanto más entrenamiento (más días) mejor.

Ser modelo:
Hemos de ser un modelo lector hacia ellos. Que se fijen en nosotros. ¿Cómo? Les podemos leer diferentes lecturas. Desde un cómic, cuentos, historias, noticias…
Podemos visitar con ellos la biblioteca municipal. Llevarnos un libro para casa y leerlo.
Les ayuda a ganar más vocabulario y a la larga mejoran la comprensión y acaban hablando mejor.

Momento exclusivo:
Buscar momento de padre-hijo, madre-hijo para leer un cuento: sofá, cama…
Así aumentamos el vínculo afectivo. Eso sí… Siempre a su nivel. Nos hemos de adaptar a su nivel lector.

Con esto lo que conseguiremos es GUSTO por la lectura. Si lo conseguimos, todo lo demás funcionará.

 

Riqui Muñoz

@papaymas