Cómo fomentar la autonomía de los peques durante el verano
Cuando hablamos de autonomía nos referimos a la capacidad de realizar por un mismo, sin ayuda ni vigilancia de otros, los actos cotidianos básicos para la supervivencia como: la alimentación, la vestimenta o la higiene personal.
Una buena autonomía influye en la relación con un mismo y con los demás. Cuando el niño o la niña es autónomo se siente realizado, útil e importante, hecho que refuerza su autoestima. La autonomía también ayuda a los niños a perder el miedo de aquello que desconoce y a ganar seguridad e independencia.
En verano es un muy buen momento para trabajar la adquisición de autonomía con los más pequeños. Los padres y madres estamos más relajados, no hay tantas prisas y tenemos más tiempo para jugar y aprender.
¿Cómo podemos ayudar a nuestros hijos a ser más autónomos?
Cristina Lucena y Sílvia Buxeda, profesoras del parvulario de la escuela Institución Igualada, nos lo explican en cuatro fases:
- Preparación. Los niños, igual que los adultos, necesitan estar informados para prepararse para las nuevas experiencias y aprendizajes. En esta fase es muy importante establecer un vínculo de confianza con la criatura y hablar de aquello que piensa o siente, explicarle con detalle lo que tiene que hacer y acompañarlo con el ejemplo.
- Aprendizaje del hábito. Ponemos en práctica la teoría, damos oportunidades y dejamos que se equivoque, somos pacientes y procuramos no sobreprotegerlos o frustrarlos deshaciendo o criticando aquello que han hecho. Trabajamos la frustración desde muy pequeños y los motivamos a seguirlo intentando. Durante esta fase de aprendizaje es crucial respetar sus tempos, acelerar procesos puede ser contraproducente.
- Automatización. Con la repetición el niño irá interiorizando las tareas de la vida cotidiana y perfeccionando aquello que más le cuesta hasta lograr la automatización del hábito.
- Consolidación. Cuando la criatura ya se vale por sí misma y no necesita la ayuda de un adulto, se puede decir que es autónoma. Respeta su espacio y valora su esfuerzo para reforzar su autoestima e independencia.
Oportunidades para fomentar la autonomía con los más pequeños de casa
- Ponerse y sacarse la chaqueta, colgarla en su lugar (un lugar a la altura del niño/a).
- Vestirse y ponerse los zapatos.
- Poner y sacar la mesa.
- Tirar las cosas a la basura.
- Pasar un trapo por la mesa (o por la sillita en el caso de los más pequeños).
- Hacer la cama.
- Guardar los juguetes.
- Limpiarse las manos, la cara.
- Ir al lavabo solo, limpiarse bien y tirar de la cadena.
- Guardar la ropa en el armario.
- Ayudar a doblar la ropa.
- Ayudar a guardar la comida en la nevera.
- Tender el bañador.
- Hacerse la bolsa de piscina o de playa.