La campaña de vacunación contra el virus del Covid-19 está avanzando y ha llegado el turno de los menores. Sin embargo, el miedo de los niños y niñas a vacunarse no es algo nuevo. Según Anna Estapé Fiol, pediatra y autora del libro infantil Virus, especialmente en la franja de edad de tres a cinco años, “uno de los principales motivos por el que los tienen miedo de ir al pediatra es por las vacunas”. Estapé subraya una serie de acciones previas a la vacunación para atenuar el temor al pinchazo de los niños:

  1. Informar-le para conozca y/o la que él mismo desee saber.
  2. Nunca usar frases negativas o peyorativas respeto al médico o las inyecciones: este es el caso de: “si no te portas bien, el médico te pinchara”, “sé bueno o te pondrán una vacuna”
  3. Practicar en casa: algo divertido y fácil para establecer una buena relación con los médicos es “jugar a médicos” en casa. Podemos de esta forma aprovechar para hablar de todo lo que pasará en la consulta.

Cuando los bebés o niños pequeños están en consulta y se va a proceder a administración de la vacuna, la pediatra considera imprescindible trasmitirles confianza, algo que “les reportará seguridad con el médico y la situación”. Por otro lado, ofrecerles la mano y estar a su lado son gestos que posibilitan reconocer los sentimientos de inseguridad del menor. Estapé asevera usar distintos métodos para intentar disminuir el estrés y dolor por las vacunas como cantar canciones, usar crema anestésica incluso con los bebés se puede aprovechar y vacunar mientras se da el pecho aprovechando  el efecto relajante y analgésico del amamantamiento.

Técnicas para reducir el miedo a la vacuna según la edad

Por otro lado, Sandra Bustos, psicóloga general sanitaria, distingue la clasificación de técnicas para disminuir el miedo a la vacuna por edades:

En menores de tres años: A esta edad los padres somos la principal fuente de información que reciben los niños, sobre todo, en situaciones que son nuevas para ellos. Por este motivo, si mantenemos una actitud tranquila y calmada les estaremos transmitiendo que no se trata de una situación peligrosa, y disminuiremos así su miedo y su ansiedad.

En niños en edades escolares y adolescentes:

  1. Acompañamiento siempre. La compañía reconforta. Se sentirán serenos y seguros.
  2. Sin enfados ni chantajes, sino paciencia. Los niños, sobre todo en edades tempranas, tienen mayor dificultad para regular sus emociones y lo hacen en ocasiones a través de nosotros.
  3. Validación del miedo. Aceptar lo que siente, sin ridiculizar ni juzgar en ningún caso.
  4. Evitar etiquetas frente a los sanitarios, con frases del tipo de: “él es muy miedoso” o “siempre se pone así”.
  5. Asociación de la vacunación a una situación agradable. Podemos pactar que tras acudir al centro sanitario iremos a tomar algo o realizar alguna actividad que sea de su agrado.
  6. No mentir acerca del proceso e indicarle cómo será. Es importante que el menor sepa con antelación que ese día será vacunado. Podemos comentárselo el día antes. Resulta innecesario que lo sepa con demasiada antelación para no aumentar su ansiedad.
  7. Practicar técnicas de relajación como la respiración diafragmática o la visualización.
  8. Entretenimientos: Con el móvil se le puede poner algún vídeo o canción que le guste.
  9. Alabar su buen hacer tras la vacunación. Reforzar positivamente mediante elogios su manera de enfrentarse a la situación.
    Tal como manifiesta la psicóloga, en el caso de que el niño desarrolle una “tripanofobia” (miedo irracional a las inyecciones), será preciso acudir a un especialista.

¿Y cuando se vacunan en el colegio?

Cuando se trata de vacunas que se distribuyen en los centros escolares, no podemos estar al lado de nuestros hijos. En estos casos el niño o niña en cuestión puede sentirse más nervioso por el hecho de afrontar esta situación aparentemente solo.  La dra. Mª Carmen Molins, responsable del Departamento de Salud Escolar del Colegio Institució La Vall, nos explica cuál es el procedimiento que siguen en su centro a la hora de vacunar a las alumnas para conseguir que se sientan más tranquilas y relajadas.

En La Vall vacunamos a las alumnas de 6º de Educación Primaria y a las de 2º de ESO. Las vacunas las suministran e inyectan enfermeras de nuestro CAP de referncia, el CAP de Gracia (Sabadell). Las alumnas siempre vienen a la enfermería con su grupo clase y previamente han sido advertidas por la tutora y por sus padres que han firmado la autorización para vacunar.

Algunas de las claves más eficaces según la doctora son:

  1. Entrada a la enfermería por turnos. Es importante que las alumnas entren de dos en dos para que no se genere alarmismo.
  2. La presencia de la tutora. Cuando las acompaña su profesora o profesor de referencia les aporta confianza y seguridad.
  3. Dar ejemplo. Si alguna alumna no tiene miedo se la anima a pasar la primera para dar ejemplo a las demás.
  4. No prolongar la angustia. Si alguna alumna tiene mucho miedo se la vacuna entre las primeras para que no contagie el miedo y nerviosismo al grupo.
  5. La distracción. Algunas de las técnicas de relajación más efectivas a la hora de dar el pinchazo son: contar números, hablarle de otros temas y respirar hondo.

Esperamos que este artículo sea de utilidad. Si lo ponéis en práctica podéis dejar un comentario en el post y contarnos vuestra experiencia. Como siempre desde Institució Familiar de Educació os recordamos que podéis contar con nuestro apoyo y pedir asesoramiento al equipo de expertos del colegio siempre que lo necesitéis.

 

Fuente de información: elpais.com