De lo más valioso que nuestras hijas e hijos conservaran de la etapa escolar es su grupo de amigas y amigos que, con suerte, les acompañaran toda la vida. Construir y cuidar una buena amistad requiere voluntad, entrega y dedicación por parte de los implicados. Y en eso, como madres y padres, podemos acompañar y ayudar a nuestros hijos.

Como madres y padres, todos deseamos que nuestras hijas e hijos tengan buenos amigos. Un entorno donde se sientan queridos y puedan ser ellos mismos. Con los amigos del colegio compartirán, como mínimo, su infancia y adolescencia. Y es importante que estas relaciones sean saludables y sólidas. Para que nuestros hijos tengan buenos amigos, lo primero y más importante es que también ellos lo sean.

La psicopedagoga Maria Gil nos recomienda algunas pautas que nos van a permitir ayudar a nuestras hijas e hijos a cultivar buenas amistades.

  1. Interésate por sus amistades. Presta atención a tus hijos cuando te hablen de sus amigas y amigos, escúchales y hazles preguntas. Habla de ellos cuando salgan del colegio, después de una excursión o de una fiesta de cumpleaños. Intenta conocerles, hablar con ellos y que resulte natural que te relaciones con ellos.
  2. Sé su referente. Las madres y padres no podemos escoger las amistades de nuestros hijos. Pero si queremos ayudarles a escoger bien, debemos convertirnos en buenos referentes de amistad. Y debemos enseñarles que, también en esto, hay margen de error. Y que equivocarnos nos ayudará a aprender y tener más claro en quién queremos invertir nuestra entrega.
  3. Descubre los gustos de tus hijos. En cualquier relación, la afinidad es clave. Compartir gustos, hobbies e ideas hará que la amistad sea más sólida. Dedica tiempo a conocer lo que piensas y les gusta a tus hijos. Háblalo con ellos, que sean capaces de identificarlo en ellos mismos y en otras personas.
  4. Ayúdales a apreciar los detalles. Las pequeñas cosas del día a día alimentan las relaciones. Como madres y padres, podemos ayudar a nuestras hijas e hijos a apreciar y valorar las actitudes o detalles que otras personas tienen hacia ellos. Da valor a los ellos hacen por ti, y así les enseñaras a dar valor a lo que otros hacen por ellos.

Ayudar a nuestras hijas e hijos a ser y hacer buenos amigos nos requiere a las madres y los padres tiempo. Tiempo para hablar con ellos, para escucharles, para conocerles… ¡tengan la edad que tengan!

 

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